¡Qué plato!

Existen frases tan difundidas y tan explícitas que uno prescinde evaluar. Su efecto y poder de comunicación es indiscutido. Cierran, modelan y transmiten conceptos que de otra manera serían difíciles de explicar aunque…. ¿qué sucede cuando uno se detiene un minuto a pensar en ellas?. Ok. Que alguien por favor me explique en sentido de la expresión «¡¡Es un plato!!» (haciendo alusión a esa propiedad divertida y excéntrica que se esta queriendo subrayar).

Me sumergí en el oráculo de la información de la web para no encontrar nada demasiado esclarecedor. Pero como en todas las búsquedas siempre existe la posibilidad de encontrarse con que alguien ya lo habia pensado antes y aunque aun abriendo el espacio a conjeturas no se haya llegado a ninguna conclusión vale la pena destacar la brillantez de muchas de ellas. Así dí con la misma pregunta en la análoga sección «Me pregunto» de la revista Radar.

Elijan su preferida, yo decidí ajustarme a la respuesta de payaso puerco que escribe:

«Desde lejanos tiempos, el hombre descubrió que todo placer sexual es fuente de diversión. Así, hacer el amor, tirarse un pedo, escarbarse la nariz o eructar fueron adquiriendo, en distintos momentos de la vida, un carácter sumamente placiente. Divertirse mientras se come es garantía debuena digestión y la unidad de medida elegida para la diversión es “el plato”. Estudios recientes evidenciaron que un exceso de diversión causa cefalea y acidez, y aumenta la frigidez y la impotencia, lo cual no causa ninguna gracia. Se estableció entonces que la medida de lo divertido es “1 plato”.»

Como es usual, Liniers siempre tiene algo para agregar desde esa forma de decir las cosas que lo hace único: